La fe no se demuestra en las calles gritando ni levantando pancartas, sino en las acciones que tienen las personas en su día a día, afirmó la mandataria en un improvisado discurso, durante la supervisión de una obra vial en el central departamento de Francisco Morazán.
En obvia referencia a la llamada caminata de oración por la paz y democracia, convocada el fin de semana por católicos y evangélicos, Castro dijo que “la fe la lleva uno adentro, se demuestra en acción”.
“Honduras necesita la verdad y la justicia. Nosotros no queremos hipocresía ni mentiras, y mucho menos sepulcros blanqueados ni fariseos que se vistan de santidad y de justicia, pero que no hablen con la verdad”, enfatizó la primera mujer presidenta en esta nación centroamericana.
A juicio de la dignataria, la verdadera fe se refleja en el compromiso social y no en actos externos.
Recordó que cuando asumió el Gobierno, en enero de 2022, recibió un país sumido en una profunda crisis, hundido en el narcotráfico y en la pobreza, tras casi 13 años de gestión del derechista Partido Nacional, principal fuerza de oposición.
Castro dijo que la fe cristiana debe expresarse en el servicio, porque “la fe que pregona Cristo es el servicio y el amor al prójimo”, e insistió en que los gobernantes deben actuar con coherencia frente a las necesidades de la población.
“Esos mismos que nos sacrificaron y nos vendieron pobreza y miseria en 12 años y siete meses, se visten de piel de ovejas y son lobos rapaces”, denunció la jefa de Estado sobre la anterior administración nacionalista.
Ante las próximas elecciones generales del 30 de noviembre, aseguró que existen dos caminos claros: regresar al pasado neoliberal o apostar por la continuidad del oficialista Partido Libertad y Refundación, artífice de grandes transformaciones socioeconómicas, enfatizó.
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