A través de un comunicado, rechazaron los ataques ocurridos entre el 9 y el 16 de agosto en varias localidades de los territorios de Beni y Lubero, que además de costar la vida de varias personas, incluidas mujeres y niños, estuvieron acompañados de secuestros, saqueos, quema de viviendas y vehículos.
“Estos ataques contra civiles, que se suman a las atrocidades cometidas durante la noche del 26 al 27 de julio en Komanda (territorio de Irumu, provincia de Ituri), son intolerables y constituyen graves violaciones del derecho internacional humanitario”, apuntó la representante especial del secretario general de la ONU, Bintou Keita.
La también jefa de la Monusco ofreció condolencias a las familias y comunidades afectadas, y reafirmo la solidaridad con estas poblaciones.
El mensaje refirió que en respuesta a esta nueva ola de violencia, la Monusco incrementó su presencia militar y apoyo a las autoridades congoleñas en localidades como Oicha y sus alrededores; zonas densamente pobladas en el eje Mavivi-Eringeti (Kivu Norte), y Komanda y Ofaye, en Ituri.
También han realizado acciones de protección de civiles, como ocurrió el 13 y 14 de agosto, durante los incidentes en Mayi-Moya (Kivu Norte), que resguardaron a 70 mujeres y 93 niños en su base.
La víspera, el comandante de la fuerza de la Monusco, general Ulisses de Mesquita Gomes, visitó la provincia de Ituri, donde se entrevistó con las autoridades para reforzar la cooperación ante la “preocupante” situación de seguridad.
Mesquita Gomes reafirmó el compromiso de la Monusco de apoyar a las Fuerzas Armadas de RDC en la protección de los civiles.
El comunicado igualmente ratificó este compromiso y reiteró el llamamiento a los grupos armados extranjeros para que depongan las armas incondicionalmente y regresen a sus países de origen; además de instar a las autoridades congoleñas a realizar las investigaciones correspondientes para identificar a los culpables y llevarlos ante la justicia.
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