Durante la visita de la funcionaria, ambos coincidieron en la necesidad de reforzar sus esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado transnacional.

En virtud de ello, expresaron la decisión de iniciar negociaciones para suscribir un acuerdo de fortalecimiento de la cooperación bilateral en materia de lucha contra esa modalidad delictiva.

Un informe oficial sobre la reunión indica que, con el fin de explorar nuevos ámbitos de cooperación y fortalecer los ya existentes, coincidieron en dirigir sus esfuerzos a promover el intercambio de inteligencia e información detallada y actualizada sobre grupos del crimen organizado transnacional que impactan a ambos estados.

También proyectan impulsar buenas prácticas y acciones concretas en la lucha contra ese flagelo, tales como capacitación conjunta, mentoría especializada y actividades operativas coordinadas.

Otra coincidencia es el fortalecimiento de la seguridad portuaria para luchar contra el tráfico ilícito de drogas por vía marítima, a través del intercambio de perfiles de riesgo, datos y lecciones aprendidas sobre métodos de interdicción.

El tema incluye técnicas de ocultamiento, la dotación de sistemas y equipos tecnológicos y capacitación de los agentes del orden para mejorar el control de los contenedores que salen de Perú.

También estuvo presente la cooperación en la lucha contra los delitos ambientales, incluyendo la minería ilegal y su afectación a las poblaciones locales y comunidades indígenas, por medio de la provisión de asistencia técnica y tecnológica.

Otro tema coincidente es el impulso de acciones de cooperación para prevenir los flujos financieros ilícitos y la corrupción, facilitadores del crimen organizado transnacional, a través de capacitaciones especializadas y asistencia técnica.

Ambas partes también se proponen profundizar la cooperación existente para el fortalecimiento de las capacidades de los administradores de justicia en materia de investigaciones para desarticular grupos del crimen organizado transnacional.

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