“Cada día, en las condiciones más peligrosas, los trabajadores humanitarios salvan vidas, alivian el sufrimiento y protegen la dignidad humana. Representan lo mejor de nuestra humanidad compartida”, afirmó Youssouf mediante un comunicado.

Señaló que el continente y el mundo en general se enfrentan a crisis que se solapan: conflictos prolongados, la creciente emergencia climática, la inseguridad alimentaria, la disminución de los recursos humanitarios y la creciente presión sobre el sistema multilateral.

Advirtió que esos desafíos convergentes agravan las vulnerabilidades y ponen a prueba los límites de nuestra respuesta colectiva.

En tal sentido, hizo un llamado a renovar la solidaridad mundial, fortalecer las alianzas multilaterales e invertir de forma previsible y sostenible en resiliencia, prevención y paz.

“La acción humanitaria debe estar respaldada por la voluntad política, fundamentada en el derecho internacional humanitario y complementada con esfuerzos para abordar las causas profundas de las crisis”, añadió.

En este día de reflexión y renovación de compromiso, dijo que la Unión Africana se solidariza con los actores humanitarios de todo el mundo. Proteger la vida y la dignidad no es solo una responsabilidad colectiva, sino el imperativo moral de nuestro tiempo, concluyó.

Desde 2008, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el establecimiento de esta fecha como el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria en homenaje a las víctimas del mortal ataque terrorista contra sus oficinas en Iraq en 2003.

Un atentado bomba en el hotel Canal de la capital iraquí cobró la vida de 22 trabajadores humanitarios, entre ellos el representante especial del secretario general del organismo multilateral en ese país, Sergio Vieira de Mello.

A pesar de las consecuencias fatales, la ONU mantuvo su trabajo en la nación, que atravesaba una fuerte crisis.

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