El canciller, quien realiza una gira política y humanitaria por África que lo llevó a Kinshasa, sostuvo que su país y la Unión Europea (UE) están comprometidos con los esfuerzos para la paz en el este congoleño.

Prévôt dialogó la víspera por casi dos horas con el presidente, Félix Tshisekedi, con quien abordó la situación de seguridad en el este de RDC y expresó su esperanza de que la dramática situación humanitaria se incluya en la agenda de los futuros Consejos Europeos.

El diplomático dijo que Bélgica está profundamente preocupada por las atrocidades que se cometen en esta zona y la brecha existente entre los esfuerzos diplomáticos para la paz y las expresiones en el terreno, donde el mes de julio y lo que va de agosto se registraron numerosas muertes.

“Hemos acogido con satisfacción los esfuerzos de Washington y Doha para perfilar las líneas generales de una posible paz que la población necesita con urgencia”, comentó y añadió que “sigue habiendo demasiada violencia, demasiadas violaciones, demasiados asesinatos”.

Remarcó que donde los rebeldes de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23) se establecen, organizan su propia administración y su propio sistema de justicia, además de reemplazar a los líderes tradicionales y actúan como si fuesen un país independiente.

Frente a ello, llamó a que la comunidad internacional se mantenga movilizada en defensa de los principios del derecho internacional, incluyendo la integridad territorial y la soberanía estatal, que actualmente no están garantizadas ni respetadas en la zona oriental de la RDC.

Prévôt alentó el impulso de un diálogo nacional, además de los esfuerzos externos, entre los cuales encomió las iniciativas de Estados Unidos y Qatar como mediadores.

El vice primer ministro belga estuvo acompañado por el embajador del Reino de Bélgica en la RDC, el Enviado Especial de Bélgica para los Grandes Lagos, Marc Pecsteen, y su Asesor para África, Thomas Stevens.

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