“Las narrativas del ‘narcotraficante Maduro’, ‘el cartel de los soles’ y ‘el tren de Aragua’ son nuevos capítulos de la política de ‘cambio de régimen’ contra Venezuela”, asegura.
Bajo el título de, ¿Narcorrégimen o control del Estado venezolano, qué quiere EE.UU. de Venezuela?, el embajador revela en el periódico beniano la verdad oculta tras la presencia de miles de efectivos y medios navales del Pentágono cerca de las costas de la mayor reserva petrolera del mundo.
“Ahora resurge un manual táctico que desempolvó Trump para agredir al gobierno legal venezolano. Esta amenaza recuerda la invasión a Panamá para derrocar a Noriega y debe alertar a los patriotas de Venezuela y Nuestra América, sin distingo de partido político. Debemos defender nuestra zona de paz”, advierte Trómpiz.
Sostiene el diplomático que no es creíble la acusación contra Nicolás Maduro desde la fiscalía norteamericana.
“La política gringa -advierte Trómpiz-, anhela el control de los recursos de Venezuela como lo ejerció hasta 1998, por lo que esta acusación contra la Venezuela Bolivariana es un instrumento cuyo único fin es revestir de moralidad las atrocidades planificadas en los laboratorios de guerra imperiales”.
Indica el embajador que la política de EE.UU. contra su país siempre fue, hasta la Revolución Bolivariana, la del control del Estado a través del gobierno de turno: “directrices, inversiones, política internacional y, sobre todo, política petrolera, se tutelaba desde el norte”.
Señala que, desde 2002, la política clara y constante de EE.UU. contra Venezuela es la de “cambio de régimen (…)”.
Precisa que, desde 2002, “hemos vivido golpes de Estado, revoluciones de colores, insurrección burguesa, sicariato, intentos de magnicidio contra Chávez y Maduro, infiltración del movimiento político, infiltración del Estado, guarimbas, intentos de invasión, instalación de un presidente paralelo, guerra económica, bloqueo al país, más de mil sanciones internacionales, desprestigio, bloqueo diplomático y otras acciones”.
Agrega el diplomático que esta diversidad de agresiones responden a la errática forma que adoptó el Departamento de Estado contra Venezuela, y que, con matices más o menos radicales según el estilo partidista, se manifiesta año tras año contra todo el pueblo venezolano, y ya llevan más de 60 años fracasando contra Cuba.
“Llamo a los amigos de Venezuela, dentro y fuera de la patria, a acompañar al jefe del Estado Venezolano, Nicolás Maduro. ¡Defendamos con él la inocencia de nuestro pueblo y el derecho de nuestra patria a existir libre y soberana!”, concluye el embajador de Venezuela en Bolivia”.
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