La iniciativa plantea la aplicación de una política fiscal orientada a mitigar los efectos de la coyuntura internacional y proteger el dinamismo de la economía nacional, mediante un incremento en el gasto de capital, priorizando la inversión pública como motor para impulsar la actividad económica y promover un crecimiento sostenible.
En total, los ingresos estimados para 2025 representan el 16.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado, mientras en materia de gastos se plantea un aumento de 4.7 por ciento respecto a lo aprobado en un inicio.
De acuerdo con un comunicado de la Presidencia, estos recursos adicionales se destinarán principalmente a proyectos de inversión pública a cargo de los Ministerios de Obras Públicas y Comunicaciones, Vivienda y la Oficina para el Reordenamiento del Transporte.
Asimismo, el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados, el Servicio Nacional de Salud, la Comisión Presidencial de Desarrollo Provincial y los Gobiernos locales, entre otras instituciones.
Trascendió que la subida en el gasto incluye la atención de prioridades en salud, como el mejoramiento de las condiciones en los hospitales, seguridad nacional y programas sociales, además de recursos extra para organismos constitucionales. Como resultado, se proyecta un aumento del déficit fiscal, que pasará de 3.0 por ciento a 3.47 por ciento del PIB estimado para 2025.
Sin embargo, este acrecentamiento será financiado principalmente con excedentes de ejercicios presupuestarios anteriores, lo que asegura que no se generen presiones adicionales sobre la deuda pública, de acuerdo con la nota oficial.
Puntualiza que este proyecto garantiza el cumplimiento de la Ley 35-24, de Responsabilidad Fiscal, asegurando que la expansión del gasto se realice de manera equilibrada, sin comprometer la sostenibilidad ni la estabilidad macroeconómica.
rc/mpv





