La captura de la droga en la nación del viejo continente fue posible gracias al intercambio de información, sostenido desde hace algún tiempo, subraya un comunicado de esa cartera.
El cargamento detectado en la Terminal de Contenedores de Moín, en la provincia nororiental de Limón, estaba camuflado en un contenedor con plantas ornamentales con destino a un puerto belga, donde las partes concretaron el decomiso, añade la declaración.
Las autoridades costarricenses mantienen las investigaciones para determinar el grupo criminal que organizó el envío e introducción de la cocaína en Europa.
Según el comunicado, el trabajo conjunto de las policías de los dos países aumentó durante los últimos meses, como estrategia para combatir al crimen organizado trasnacional dedicado al tráfico internacional de estupefacientes.
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