La víctima trabajaba para una empresa contratado para «ayudar en las operaciones de lucha contra los siniestros», indicó el comandante Paulo Santos, de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANEPC).

El país sigue luchando contra cuatro grandes incendios, especialmente en el norte y el centro del país, donde laboran más de dos mil 600 bomberos, apoyados por una veintena de aviones y helicópteros.

Las críticas sobre la gestión de los fuegos se intensifican aquí y la oposición exige explicaciones al gobierno.

En ese contexto el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas, mientras la oficina de la Presidencia explicó en un comunicado que el jefe de Estado contactó con el alcalde del municipio donde ocurrió la muerte (Mirandela, en el norte del país).

Portugal atraviesa desde hace semanas una ola de calor e incendios que mantuvo al país en estado de alerta hasta la víspera y llevó al Ejecutivo luso a activar el mecanismo europeo de protección civil.

El secretario de Estado de Protección Civil, Rui Rocha, reconoció en una entrevista en la cadena de televisión Sic Noticias, que pudo haber «algo de desorganización puntual» debido a «la complejidad del terreno de intervención»

Pero el gobierno aseguró que estaba evaluando «desde el primer día» los daños causados por los incendios para identificar rápidamente las pérdidas y poner en marcha las ayudas necesarias en las poblaciones afectadas.

Hasta hoy las llamas devoraron más de 261 mil hectáreas en lo que va de año en Portugal, frente a las 143.000 de todo el 2024, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).

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