De acuerdo al reporte, la emisión de dióxido de carbono de la red eléctrica nacional disminuyó un 90 por ciento el año pasado respecto a 2023.
Por cada gigavatio-hora de electricidad generada el año pasado se emitieron seis toneladas de dióxido de carbono, lo cual resulta el valor “más bajo de los últimos 20 años”, destacó el MIEM.
En ese lapso el consumo final de energía aumentó en Uruguay en 14 por ciento.
La producción de electricidad “tuvo un crecimiento destacado” de 34 por en comparación con la de 2023, tanto en centrales de servicio público como de autoproducción. El consumo final eléctrico creció un siete por ciento, añade el texto.
El balance recoge que la importación de energía eléctrica desde países vecinos fue muy pequeña en comparación con las “altas exportaciones (2.026 GWh), cifra ocho veces mayor a la de 2023.
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