El documento, dado a conocer en el Diálogo Regional sobre Seguridad Alimentaria e Hídrica: “Una Agenda Mano de la Mano”, celebrado en el Centro de Convenciones de la cancillería dominicana, indica que con esa cifra el país se ubica por debajo del promedio regional.
Del mismo modo, resalta que los ingresos laborales reales crecieron por encima de la inflación, lo que permitió mantener el poder adquisitivo de los ciudadanos gracias al aumento salarial, acompañado de programas de protección social y mejoras en la producción agrícola.
En su informe, Torero indicó que la inflación alimentaria en la República Dominicana muestra una brecha menor respecto a la subida de precios general.
Al intervenir en el evento, el presidente dominicano, Luis Abinader, afirmó que la reducción del índice de subalimentación al 3.6 por ciento impulsa a continuar la coordinación con todas las instituciones del Gobierno.
El dignatario mencionó las reuniones semanales que mantiene con el Gabinete de Hambre Cero, integrado por el Ministerio de Agricultura, el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil, los Comedores Económicos y el Gabinete Social, donde se coordinan acciones para garantizar la alimentación de la población.
Destacó, además, la multiplicación por cuatro de los Comedores Económicos, el aumento significativo en la alimentación escolar y la mejora del salario real de los trabajadores.
De su lado, el ministro de la Agricultura, Limber Cruz, resaltó que el fortalecimiento del campo ha sido clave para reducir el hambre en la República Dominicana.
Se refirió, además, al impulso a la productividad, el apoyo a los pequeños productores y la promoción de prácticas sostenibles.
El referido diálogo, al que asistieron representantes de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, concluyó con un llamado a fortalecer la cooperación regional.
Los asistentes coincidieron en la necesidad de trabajar de manera conjunta entre gobiernos, organismos multilaterales y la sociedad civil, con el objetivo de garantizar el derecho a la alimentación y el acceso sostenible al agua en la región.
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