La celebración que ocurre principalmente en las regiones de Tigray y Amhara, norte del país, duran a menudo de tres a cinco días, particularmente en las ciudades, y es ocasión propicia para que las participantes vistan trajes tradicionales con bordados y sus cabellos trenzados adornados con variedades de joyas.

Ashenda, palabra tigrinya que significa «hierba verde alta que estima entre 80 y 90 centímetros de altura mínima» que, según la tradición se esparcen briznas sobre el suelo de las casas y negocios a modo de alfombra de bienvenida. En el estado regional de Amhara se conoce como Shaday o Ahendiye en el estado de Amhara.
En pequeños grupos, las niñas visitan hogares dentro de sus comunidades con cantos y bailes a ritmos tradicionales que, acompañadas con pequeños tambores, elogian y expresan gratitud por las familias.
A cambio de sus actuaciones, reciben regalos que pueden incluir dinero, comida o bebidas. Estos obsequios son considerados una muestra de aprecio por el entretenimiento y un medio de apoyo a la comunidad.
Si bien es un festival profundamente arraigado en la tradición cristiana ortodoxa de honrar a la Virgen María, se convirtió en una celebración cultural más amplia de la feminidad, la resiliencia y la comunidad.
Aproximadamente una semana después de iniciados los festejos, el evento llega a su fin con todas las participantes reuniéndose en el centro del pueblo cantando y bailando hasta la puesta del Sol. Las jóvenes primero van a la iglesia temprano en la mañana para orar y bendecir, seguido de bailes.
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