En un comunicado, la Conaie y sus filiales regionales responsabilizaron al Estado por cualquier atentado contra dirigentes y exigieron al Gobierno de Daniel Noboa detener el hostigamiento, considerado un acto de intimidación y una “grave amenaza a la vida, la integridad y la paz social del Ecuador”.

“Hoy, se reproducen prácticas de vigilancia, cruce de llamadas y espionaje ilegal, en franca violación del debido proceso, los derechos humanos y los principios fundamentales del Estado de derecho. (…) Son mecanismos de persecución política”, cuestionó el movimiento indígena.

El pronunciamiento se produce luego de que esta semana fueron detenidos en la comunidad de San Ignacio, provincia de Cotopaxi, tres agentes de inteligencia que seguían a Iza e incluso, fueron acusados por un intento de asesinato al líder social.

Los policías, que según reconoció la Fiscalía realizaban labores como parte de un investigación, fueron sometidos a un proceso de justicia indígena y finalmente fueron liberados tras pedir disculpas a Iza.

Para la Conaie, la justicia indígena es un pilar de los derechos colectivos y que su criminalización debilita la plurinacionalidad en Ecuador.

La organización afirmó que el hostigamiento contra Iza, se suma a un historial de represión que incluye los levantamientos de 2019 y 2022, donde hubo decenas de muertos y cientos de criminalizados, así como el asesinato del dirigente amazónico Eduardo Mendúa en 2023.

El comunicado, divulgado en la redes sociales de la Conaie, también convocó a organismos de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, a mantenerse vigilantes frente a los riesgos que enfrentan líderes indígenas.

“Nuestra voz es firme y unitaria en defensa de la justicia indígena, de los derechos colectivos y de la vida de los pueblos y nacionalidades. No aceptaremos retrocesos ni silencios cómplices”, sentenció el colectivo.

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