Las imágenes de los violentos incidentes recorrieron el mundo e incluso se convirtieron en un asunto de Estado pues el presidente chileno, Gabriel Boric, envió a su ministro del Interior, Álvaro Elizalde, a Buenos Aires para atender el grave asunto.
Incluso, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, criticó duramente lo sucedido, crítica a la que se sumó el conductor de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Alejandro Rodríguez, quienes pidieron severa sanción.
Mientras prosigue la investigación de los violentos hechos en el Estadio Libertadores de América en el partido de 8vos de final de la Copa Sudamericana y las autoridades regionales del fútbol determinan qué sanción aplicarles a ambos equipos, por lo pronto Independiente no podrá jugar en su estadio el domingo frente a Platense.
Autoridades del fútbol argentino y del club Independiente alegan que los gravísimos incidentes que se vivieron en el Estadio Libertadores de América los iniciaron los hinchas de Universidad de Chile lanzando piedras y bombas de estruendo al graderío de la hinchada del equipo local, cuya barra brava luego terminó atacando a los visitantes.
La violencia provocó la cancelación del partido y ahora se espera por la sanción que emita la Conmebol a esos equipos, solicitada por la FIFA.
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