Funcionarios de inmigración dieron a conocer su intención de deportar a Abrego García al país africano, tras rechazar una oferta de traslado a Costa Rica a cambio de permanecer en prisión y declararse culpable de tráfico de personas, de acuerdo con el documento.

El ofrecimiento de la nación centroamericana se produjo la noche del jueves cuando era inminente la liberación del inmigrante de una cárcel de Tennessee la víspera.

Abrego García -deportado erróneamente y devuelto luego a Estados Unidos- se negó a extender su estancia en prisión y fue liberado para esperar su juicio en Maryland con su familia. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) comunicó a sus abogados la intención de mandarlo a Uganda y que debía presentarse ante las autoridades de inmigración el lunes.

Ante una orden judicial, el gobierno de Trump lo trajo de regreso a Estados Unidos en junio, solo para imputarle cargos federales por presunto tráfico de personas.

Aunque se consideró que Abrego García cumplía los requisitos para la libertad condicional, permaneció en prisión a petición de sus abogados, quienes temían que el gobierno republicano tratara de deportarlo de inmediato de nuevo si era liberado.

Simon Sandoval-Moshenberg, un abogado que lo representa declaró que, si bien la liberación de su cliente le brinda cierto alivio, se encuentra «lejos de estar a salvo, todos sabemos que está lejos de estar a salvo», recalcó.

Dijo que, por primera vez desde marzo, él «se reunió con su querida familia» y recordó la detención por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduana (ICE) o la deportación a un tercer país desconocido aún amenazan con separarlos. «Se ha hecho justicia, pero el gobierno debe dejar de tomar medidas que separarían una vez más a esta familia», subrayó el abogado.

La secretaria del DHS, Kristi Noem, criticó la liberación de Abrego García. «Jueces liberales activistas han intentado obstruir a nuestras fuerzas del orden en cada paso del proceso para expulsar de nuestro país a los peores delincuentes extranjeros ilegales», enfatizó.

Noem opinó que «hoy, hemos caído en picado con esta jueza de Maryland, ávida de publicidad, que ordena la liberación de este extranjero ilegal, miembro de la pandilla MS-13, traficante de personas, abusador doméstico en serie y depredador infantil».

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