«El gobernador de Maryland, Wes Moore, me ha pedido, en un tono bastante desagradable y provocador, que lo acompañe en su ‘recorrido por las calles de Maryland’. Supongo que se refiere a una Baltimore descontrolada y plagada de delincuencia», escribió Trump en sus redes sociales.
Según publicó el mandatario republicano “el historial de Wes Moore en materia de delincuencia es pésimo, a menos que falsifique sus cifras, como hacen muchos otros estados demócratas” y si «necesita ayuda -dijo en su estilo- (…) enviaré tropas».
El jueves, el gobernador de Maryland invitó al presidente Trump a unirse a las autoridades de Baltimore en una marcha de seguridad pública el próximo mes.
En su carta, destacó las medidas que su estado ha tomado para combatir la delincuencia, a la vez que subraya los recortes federales implementados por la administración Trump que los han afectado.
Moore advirtió que en comunicades estatales y locales “continúan invirtiendo en estrategias de eficacia comprobada que nos ayudan a construir vecindarios más seguros y vibrantes”.
Todo lo anterior, “incluso ante los millones de dólares en recortes a los fondos federales para la intervención contra la violencia y la prevención de la violencia armada bajo su administración, incluyendo programas directamente responsables de la reducción de las tasas de homicidios y otros delitos violentos”.
La ofensiva de Trump contra la delincuencia en ciudades de Estados Unidos tras la toma del control en la capital del país había fijado ante su próximo objetivo en Chicago.
Pese a las críticas y protestas en Washington DC por el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional de al menos seis estados, Trump amenazó con una campaña más prolongada e intensa en el entorno capitalino.
Pero “creo que Chicago será la siguiente y luego ayudaremos con Nueva York”, apuntó Trump desde la Casa Blanca. El gobernador demócrata de Illinois, J.B. Pritzker, refutó esta amenaza.
“Mientras Donald Trump intenta crear un caos que distraiga de sus problemas, lo denunciaremos como lo que es”, escribió Pritzker en la red social X.
Trump y los republicanos -subrayó Pritzker- intentan distraer del sufrimiento que están causando, desde aranceles que aumentan los precios de los productos hasta privar a millones de personas de atención médica y alimentos.
Alertó que “después de usar Los Ángeles y Washington DC como campo de pruebas para extralimitaciones autoritarias, Trump ahora está coqueteando abiertamente con la idea de tomar el control de otros estados y ciudades”.
Pritzker afirmó que el objetivo de Trump “es incitar el miedo en nuestras comunidades y desestabilizar las medidas de seguridad pública existentes, todo para crear una justificación para abusar aún más de su poder”.
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