Según las fuentes, una unidad militar israelí, compuesta por 11 vehículos y más de 60 efectivos, se desplazó hacia la localidad de Beit Jann, en el oeste de Damasco-campo, y tomó el control de la colina de Tal Bat Al-Warda, ubicada en las vertientes del monte Hermón.
La operación incluyó registros en viviendas civiles y condujo a la detención de seis ciudadanos sirios, de acuerdo con información oficial.
De forma paralela, otra fuerza israelí entró en la localidad de Ain al-Abd, en el sur de la provincia de Quneitra, donde ingresó en las instalaciones de la compañía militar de al-Qantar, realizó inspecciones y posteriormente se retiró.
En la misma jornada, las tropas de ocupación avanzaron hacia la región oriental de Tal Ahmar y la localidad de Manshiat Swaysa, donde también llevaron a cabo registros en viviendas, en busca de personas presuntamente buscadas.
Estos movimientos se suman a una serie de incursiones recientes por parte de las fuerzas israelíes en el sur de Siria.
El pasado último, una patrulla integrada por ocho vehículos militares ingresó en la aldea de Abdeen, en la cuenca de Yarmouk, al oeste de Dewraa, donde arrestó a tres jóvenes que fueron liberados horas más tarde.
Las continuas operaciones militares y de inteligencia israelíes en el suroeste de Siria constituyen una violación reiterada de la soberanía nacional, además de generar un clima de inseguridad entre la población civil en las zonas cercanas a la línea de separación con el Golán ocupado.
Las autoridades sirias han denunciado estas acciones como parte de una política de agresión sistemática por parte de Israel.
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