La jueza de distrito Paula Xinis dijo durante una breve audiencia la tarde de este lunes que planea extender una prohibición existente sobre la deportación de Abrego García, convertido en rostro de las agresivas políticas migratorias de Trump.
Según la magistrada, la suspensión es para poder considerar más a fondo si las autoridades están violando los derechos de Abrego García al debido proceso, incluso al deportarlo a Uganda, país africano con el cual no tiene relación alguna.
Poco después de ser detenido por agentes de inmigración en Baltimore, sus representantes legales interpusieron una nueva demanda instando a Xinis a ordenar la liberación del salvadoreño, residente en Maryland.
Según esa nueva orden, dijo la jueza, el Gobierno estará “absolutamente prohibido de remover a Abrego García del territorio continental de Estados Unidos”.
Sin importar lo que pase hoy en mi registro con el ICE, prométanme esto, prométanme que seguirán orando, seguirán luchando, resistiendo y amando, no solo por mí, sino por todos, expresó Abrego García en una manifestación en su apoyo en Baltimore.
El Gobierno de Trump anticipó que podría mandarlo a la nación africana esta misma semana. Apenas pudo compartir junto a su familia desde el viernes, cuando fue liberado de custodia penal en Tennessee, donde estaba detenido a la espera de juicio en un caso federal de tráfico de personas.
Abrego García, residente en Maryland, fue arrestado este lunes por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) cuando cumplió con presentarse este lunes ante una dependencia de la agencia federal en Baltimore.
Su abogado, Simon Sandoval-Moshenberg, dijo que “no había necesidad de que lo detuvieran en el ICE”, porque “ya estaba bajo vigilancia electrónica del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y básicamente en arresto domiciliario”.
La única razón por la que decidieron detenerlo es para castigarlo, advirtió Sandoval-Moshenberg a una multitud de simpatizantes.
Lydia Walther-Rodríguez, jefa de organización y liderazgo de CASA, grupo que organizó una manifestación en Baltimore, señaló en un comunicado que “están utilizando todo el aparato federal contra un padre de tres hijos para demostrar que nadie debería atreverse a desafiar su autoridad”.
Abrego García fue expulsado injustamente meses atrás junto a un grupo de inmigrantes a los que Estados Unidos acusa de pertenecer a organizaciones criminales, en su caso a la pandilla salvadoreña MS-13. Su deportación violó una orden judicial de 2019 que prohibía que lo enviaran a su país natal. En estos momentos se encuentra en un centro de ICE en Virginia.
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