Figuras de la oposición en Uganda criticaron este martes un acuerdo con Estados Unidos para recibir migrantes deportados, cuestionando la falta de aprobación parlamentaria y afirmando que el arreglo alivia la presión política sobre el presidente del país.

Ibrahim Ssemujju, legislador opositor se cuestionó tal acuerdo, y resaltó que en realidad no se conocen detalles de sus artículos y posibles concesiones a Washington, salvo que preferían recibir deportados de origen africano y no querían individuos con antecedentes penales.

Por su parte, Mathias Mpuuga, hasta hace poco líder de la oposición en la Asamblea Nacional de Uganda recordó que se ha hecho sin supervisión parlamentaria.

Para observadores políticos, sigue sin estar claro qué están recibiendo exactamente las autoridades ugandesas a cambio de aceptar deportados. En tanto, Okello Oryem, vicecanciller calificó tan acuerdo como una completa basura según reflejan hoy medios locales.

Por su parte, observadores políticos argumentan hoy que Estados Unidos descarga sus responsabilidades de asilo en países con sistemas frágiles y registros cuestionables de derechos humanos.

Uganda acoge actualmente a la mayor población de refugiados de África con aproximadamente 1,7 millones, según Naciones Unidas.

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