De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre las cuestiones más urgentes se encuentran el apoyo en materia de salud y nutrición, actualmente limitados en las zonas sanitarias de Nizi, Fataki, Bambu, Mangala y Rethy.
La OCHA señaló que varias organizaciones están implementando medidas de mitigación para mantener una presencia mínima en zonas no directamente afectadas.
Según el organismo, del 1 al 31 de julio de 2025 hubo varios ataques de represalias contra la población civil a lo largo del eje Komanda-Luna en Irumu, por parte de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo armado asociado al Estado Islámico.
El desplazamiento forzoso de personas es otra de las cuestiones que agudizan la situación, pues frente a la violencia miles de congoleños abandonan sus hogares hacia sitios más seguros, pero con menos condiciones esenciales de vida.
Solo en la zona sanitaria de Lolwa, en el territorio de Mambasa, aproximadamente 30 mil personas huyeron de los ataques y se refugiaron en escuelas, iglesias y otras infraestructuras públicas de las comunidades vecinas, indicó el reporte.
La OCHA sostuvo que las mujeres representan el 48 el por ciento de las personas afectadas por las violaciones denunciadas, el 45 por ciento de las cuales son de género.
La pasada semana la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (Monusco) condenó los ataques de las ADF en la provincia de Kivu Norte, donde murieron al menos 52 civiles.
Estos se sumaron a los cometidos durante la noche del 26 al 27 de julio en Komanda, territorio de Irumu, provincia de Ituri, donde asesinaron a más de 40 personas.
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