El mandatario designó a su hija, Adut Salva Kiir, en el cargo de enviada Presidencial Superior para Programas Especiales, un trabajo anteriormente realizado el vicepresidente, según fuentes oficiales.

Ahora Kir enfrenta acusaciones de nepotismo, lo cual crea un nuevo ingrediente de tensión en el ya muy dividido conflicto entre las autoridades sursudanesas.

En tanto, políticos opositores acusan al presidente de intentar consolidar su poder y crear una dinastía política, ya que ahora Adut se desempeñará como una de las ayudantes más cercanas del jefe de Estado.

Según analistas políticos, este nuevo nombramiento de familiares del presidente y de otros altos cargos en la estructura de Gobierno en Sudán del Sur, está consolidando una tradición hereditaria dentro de las esferas del poder.

Anteriormente, el presidente sursudanés integró ya a su hijo Thiik en la estructura del partido y nombró a su otro hijo, Manut, como embajador en el Ministerio de Exteriores.

Sudán del Sur, es una nación sin litoral en África Oriental, que se independizó de Sudán en 2011. Sigue asolada por la violencia étnica y se enfrenta a una crisis alimentaria, con casi dos tercios de sus 11 millones de habitantes necesitados de ayuda humanitaria.

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