El titular reveló que la prisión será levantada en un área de 90 mil 846 metros cuadrados, en el complejo La Reforma, de la norteña provincia de Alajuela, dato hasta ahora vedado mediante alegaciones sobre seguridad institucional, tras presuntas amenazas contra funcionarios judiciales, añadió el canal Teletica.com.
La capacidad de la nueva cárcel será de cinco mil 100 reclusos catalogados como de alta peligrosidad, tendrá cinco módulos para mil 020 personas cada uno, cinco consultorios médicos, 25 celdas de visita íntima y 20 celdas de aislamiento, precisó el titular, según la televisora.
De acuerdo con Campos, el tiempo de construcción del centro penitenciario está estimado en 195 días, al objeto de que pueda estar listo antes de fines del presente 2026.
La inversión será con recursos ajenos a instituciones públicas, una primera parte de la cual se incluirá en el segundo presupuesto extraordinario, recién dictaminado por la Comisión de Asuntos Hacendarios del Congreso, mientras la cifra restante procederá del presupuesto nacional para 2026.
Fuentes de la Asamblea Legislativa informaron el 14 de agosto que la nueva prisión costaría alrededor de 34,2 millones de dólares, y dispondría, además, de equipos de revisión, video-vigilancia con circuito cerrado y botones de pánico.
Miembros de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de esa instancia parlamentaria, citadas por el Diario Extra, aseguraron entonces que el ejecutivo cuenta hasta el momento con el 40 por ciento de la referida cantidad y espera lograr a fines de año el restante 60 por ciento.
Las autoridades ya registraron el proyecto en el Banco de Inversiones Públicas, sobre todo gestiones principales como permisos ambientales y de suelos, mientras los planos visados (aprobación de autoridad competente) serían entregados en el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, según la comisión legislativa.
El proyecto, convocado en junio por el Ministerio de Justicia y Paz, conocido en algunos sectores como “Mega Cárcel” e inspirado en el Centro de Confinamiento del Terrorismo instalado en El Salvador por el presidente Nayib Bukele, busca resolver el hacinamiento penitenciario local y neutralizar a criminales de alto riesgo.
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