En un comunicado, el presidente de ese organismo regional, Mohammed Al-Yamahi, denunció el asalto ayer del Ejército a las ciudades de Ramala y Hebrón, así como las agresiones cometidas por los colonos judíos contra la población árabe del territorio.
Al-Yamahi subrayó que tales violaciones son una continuación “de la guerra de genocidio y la política de hambruna y desplazamiento sistemáticos llevada a cabo por la ocupación en la Franja de Gaza”.
Esas acciones representan un flagrante desafío a las leyes y normas internacionales y humanitarias, así como un completo desprecio por las resoluciones sobre el tema del Consejo de Seguridad de la ONU, subrayó.
Ante esa situación, llamó al mundo a asumir sus responsabilidades jurídicas, humanitarias y morales para enfrentar “la arrogancia y la altanería de la ocupación”.
Es necesario adoptar medidas prácticas e inmediatas para poner fin a estos crímenes de limpieza étnica contra el pueblo palestino, proporcionándole protección internacional urgente, recalcó.
Egipto también condenó ayer las incursiones castrenses en la Ribera Occidental y condenó hoy “las políticas agresivas y extremistas” del gobierno israelí al considerarlas el factor principal que socava la estabilidad en Oriente Medio.
Una vez más advertimos sobre las graves consecuencias de la arrogancia que domina las políticas de ese país y su búsqueda para expandir el alcance del conflicto, alertó en un comunicado la Cancillería de esta nación norafricana.
El Cairo reiteró su llamado al mundo a adoptar medidas efectivas para obligar a Israel “a respetar el derecho internacional y a poner fin a sus violaciones descaradas en los territorios palestinos ocupados”.
Poco antes, la Cancillería palestina condenó el ataque e instó a Estados Unidos a detener los crímenes de su principal aliado en Oriente Medio.
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