El Movimiento Político Pacto Histórico emitió un comunicado, donde asegura que la acción constituye una grave amenaza de agresión contra América Latina y el Caribe, en tanto denunció que su verdadero propósito persigue la retención ilegal de dirigentes de una nación soberana mediante métodos que violan abiertamente el Derecho Internacional.
Alertó que se trata de una transgresión unilateral orientada a normalizar la intervención ilegal e inmoral en la vida institucional del Estado venezolano.
“La actual administración estadounidense distorsiona gravemente las relaciones internacionales en una región que se resiste a seguir siendo tratada como patio trasero, en un claro y peligroso intento de reimponer la caduca Doctrina Monroe”, denunció la organización integrada por asociaciones progresistas.
Recordó la comunicación que la historia reciente advierte sobre las consecuencias devastadoras de estas aventuras militares y remarcó cómo las invasiones en Iraq, Libia, Siria y Afganistán no resolvieron los problemas que decían combatir, sino que dejaron caos, destrucción, crisis humanitarias interminables y sociedades fragmentadas.
“América Latina no está dispuesta a sufrir ese mismo destino. Nuestro continente no será el próximo capítulo de este manual imperialista fracasado”, señaló el Pacto Histórico.
Planteó entonces la coalición que las relaciones internacionales no pueden seguir regidas por la lógica del sometimiento y que el tiempo de los imperialismos ya terminó.
A continuación hizo un llamado urgente a la solidaridad y la unidad de toda la región, en tanto estimó que pese a las diferencias ideológicas entre gobiernos, la defensa de la soberanía y el derecho de cada pueblo a decidir su destino sin coerciones ni amenazas externas constituye un legítimo motivo de unión.
Expresó asimismo su más enérgico rechazo a las prácticas contrarias al derecho internacional y aseguró que “la organización política e institucional de Venezuela corresponde únicamente a su pueblo, sin injerencias ni presiones de potencias extranjeras”.
A modo de conclusión, el Pacto Histórico exigió el retiro inmediato de todo despliegue y presión armada en el Caribe y contra Venezuela.
También ratificó su solidaridad con el pueblo venezolano y reafirmó su respaldo a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptado en 2014 en La Habana, Cuba.
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