La normativa vigente permite casarse a partir de los 16 años con autorización de los padres o tutores.
Ahora la iniciativa enviada al pleno del Senado busca modificar este requisito, exigiendo además la intervención judicial obligatoria para matrimonios de personas entre los 16 y 18 años, como medida de protección adicional.
En caso de celebrarse un matrimonio entre los 16 y 18 años sin la autorización judicial, el acto sería nulo.
La medida fue respaldada por senadores de distintas fuerzas políticas como una vía intermedia viable, que concilia la protección de los derechos de adolescentes.
Este enfoque intermedio surge al considerar que elevar directamente la edad mínima a 18 años podría no ser la solución más efectiva.
Según un informe del Instituto de Derecho Civil de la Universidad de la República, subir la edad no resolvería problemas como el embarazo precoz o la deserción escolar, pues no ocurren exclusivamente dentro del matrimonio y no dependen de la edad legal para casarse.
El proyecto pasará a discusión en el plenario del Senado y, de ser aprobado, continuará su trámite en la Cámara de Diputados.
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