La asambleísta Liliana Durán, de la Revolución Ciudadana, calificó de “bastante engañosa” la propuesta remitida por el mandatario y que este jueves se analizó en la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea Nacional.
“El alto valor de déficit que nos están entregando en la proforma presupuestaria significa que vamos a seguir entregándonos al Fondo Monetario Internacional, y con ello más pobreza para el Ecuador”, señaló.
Según explicó Durán, están analizando el presupuesto para 2025, sin embargo, no han visto la ejecución presupuestaria de 2024, lo cual les impide realizar un comparativo real.
Puso como ejemplo la situación de la salud pública, ya que tras varias visitas de miembros de su bancada a hospitales confirman la baja ejecución en ese sector.

En el documento que nos envían colocan millonarios recursos para salud y educación, pero lo que cuenta es la ejecución, que transfieran los recursos al área social, advirtió.
El viceministro de Finanzas, Gary Coronel, informó hoy a la mesa legislativa que el presupuesto fue construido con información proporcionada por el Banco Central del Ecuador que proyectó para 2025 un crecimiento económico del 2,8 por ciento y una inflación anual del 0,8 por ciento.
Además, precisó que basaron las proyecciones en los cálculos de Petroecuador, que ubicó el precio del barril de petróleo en 62,2 dólares y la producción anual estimada sería de 169,9 millones de barriles de crudo.
El viceministro explicó que entre ingresos permanentes y no permanentes, esperan recaudar 27 mil millones de dólares y de ellos 16 mil 533 millones serán provenientes de impuestos.
Aseguró que no tiene previsto que se generen otras reformas de tipo tributario.
Coronel reconoció que el país tendrá que endeudarse en 11 mil 531 millones de dólares en este año para cubrir el gasto, cinco mil 872 millones de ellos serán obtenidos a través de créditos de organismos multilaterales, es decir, con deuda externa.
La Comisión de Régimen Económico tiene 10 días para elaborar un informe con las observaciones a la propuesta presupuestaria, que luego pasará al plenario antes de, finalmente, devolverlo al Ejecutivo con las recomendaciones.
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