De esas compañías, ya el 50 por ciento de ellas recortó plantillas durante el primer semestre de 2025, agregó la firma.

Citada por el diario Ámbito Financiero, la consultora señala que el mercado laboral sigue siendo un reto para la economía argentina, no solo por la caída de poder adquisitivo sino también por el aumento de la desocupación, el más alto para un primer trimestre desde 2021, a la salida de la pandemia, a lo cual se suma la falta de generación de empleo de calidad.

Para el resto del año los indicadores los augurios no son buenos: los analistas privados reconsideraron sus proyecciones de crecimiento económico en 2025 y lo ubican por debajo del 5 por ciento.

Desde las firmas dedicadas al análisis económico LCG y Equilibra prevén un incremento cercano al 4,5 por ciento; Econviews proyecta un 4,2 por ciento, mientras EcoGo reduce más el indicador calculándolo por debajo del 4 por por ciento.

Ámbito Financiero describe que el recorte del crecimiento económico se da en medio de un estancamiento de los salarios, así como también una alta volatilidad en las tasas de interés y alza de la morosidad, que se traduciría en una posición defensiva que limitaría el otorgamiento de créditos al sector privado.

En este contexto, el 41,8 por ciento de los trabajadores en Argentina son informales, agobiados por el alza del desempleo y la pérdida de poder adquisitivo, según el más reciente dato oficial del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo del Estado.

Ese porcentaje equivale a más de 8,8 millones de personas, y de ellas, 5,5 millones son asalariadas sin aportes y 3,3 millones son laburante independientes no inscriptos en empleos por cuenta propia o autónomos.

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