Hassan Malihat, supervisor general de la Organización Al-Baidar para la Defensa de los Derechos Beduinos y las Aldeas Atacadas, destacó que un grupo de colonos irrumpió en la zona e instaló tiendas de campaña.
Explicó que el grupo llevó algunos suministros para establecer nuevas edificaciones en el área.
Más de 750 mil judíos viven en la actualidad en la Ribera Occidental, incluida Jerusalén Este, distribuidos en más de 180 asentamientos y 250 puestos de avanzada, según datos oficiales.
La comunidad internacional rechaza esa política expansionista y considera a ese territorio como parte del futuro Estado palestino.
En ese sentido, Palestina condenó ayer los llamados de ministros israelíes a anexar Cisjordania y desmantelar al gobierno nacional en los territorios ocupados, acciones que consideró ilegales y unilaterales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados afirmó en un comunicado que tales comentarios representan una cobertura política pública a los crímenes de las fuerzas de seguridad y de los colonos.
Instó a la comunidad internacional a tratar esos planes con la máxima seriedad al considerarlos un ejemplo de la estrategia colonial, expansionista y racista de Israel.
En julio, el Parlamento israelí aprobó una moción no vinculante que aboga por la anexión de esa región palestina, ocupada de forma ilegal, según las leyes internacionales.
Semanas antes, 14 ministros y el presidente del Legislativo llamaron al jefe de Gobierno, Benjamin Netanyahu, a anexar Cisjordania.
El 19 de julio de 2024, la Corte Internacional de Justicia calificó de ilegal la ocupación de la Ribera Occidental y exigió el fin de los asentamientos y la evacuación de los colonos.
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