Tales declaraciones representan una admisión explícita de la política de genocidio y limpieza étnica llevada a cabo por ese gobierno, y constituyen un crimen de guerra en toda regla según el derecho internacional, afirmó el funcionario en un comunicado.
Fattouh denunció «la retórica inflamatoria (que) ya no es meramente una opinión extremista, sino más bien una política oficial empleada en el terreno durante casi dos años mediante un bloqueo sofocante, ataques a centros de ayuda, destrucción de infraestructura e intentos de desplazamiento forzado».
El dirigente palestino instó a la comunidad internacional, en especial a Naciones Unidas y a su Consejo de Seguridad, a asumir sus responsabilidades legales y políticas para detener tales crímenes.
En ese sentido, alertó sobre las graves consecuencias para casi un millón de personas que viven o están refugiadas en la ciudad de Gaza ante el inicio de una ofensiva terrestre para reocupar la urbe.
En declaraciones publicadas ayer por la prensa israelí, Smotrich, conocido por sus posturas de línea dura y ultraderechista, afirmó que en Gaza «quien no muera por balas morirá de hambre».
El ministro volvió a abogar por la «emigración voluntaria» de los gazatíes, que el mundo y las autoridades palestinas consideran un plan de expulsión forzada.
Las palabras del funcionario suceden a comentarios similares de ministros y políticos israelíes a anexar Gaza y Cisjordania.
Precisamente, ayer el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados palestino condenó los llamados de ministros israelíes a anexar la Ribera Occidental y desmantelar al gobierno nacional en los territorios ocupados, acciones que consideró ilegales y unilaterales.
Afirmó en un comunicado que tales comentarios representan una cobertura política pública a los crímenes de las fuerzas de seguridad y de los colonos.
La Cancillería instó a la comunidad internacional a tratar esos planes con la máxima seriedad al considerarlos un ejemplo de la estrategia colonial, expansionista y racista de Israel.
Por tal motivo, reclamó acciones concretas sobre la base de las leyes internacionales para prevenir su implementación y proteger así «la oportunidad de alcanzar la paz basada en la solución de dos Estados».
otf/rob





