Ese dato representó un análisis sobre el dos por ciento de barrera o por encima del objetivo del BCE.

Dicha instancia financiera mantuvo su tipo de interés oficial en el dos por ciento el mes pasado y probablemente volverá a hacerlo el 11 de septiembre, antes de que se reanuden las discusiones sobre nuevos recortes en otoño.

Tales decisiones se sostendrán especialmente si la economía se debilita por los aranceles estadounidenses.

La encuesta mensual de expectativas de los consumidores del banco central mostró que el encuestado medio esperaba una inflación del 2,6 por ciento en los próximos 12 meses, sin cambios desde junio y muy por encima de las propias proyecciones del BCE.

Las expectativas de inflación a tres años vista aumentaron hasta el 2,5 por ciento desde el 2,4 de junio, mientras que la cifra a cinco años vista se mantuvo en el 2,1 por octavo mes consecutivo.

El objetivo del BCE es que la inflación se sitúe en el dos por ciento a medio plazo, que se considera generalmente en torno a los tres años.

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