La Víspera, durante un control de correo regular en el edificio del Gobierno serbio, se encontró un sobre (…) y al examinarlo con rayos x, se encontraron tres balas, señala un comunicado oficial.

El remitente del paquete, enviado desde la ciudad de Pozarevac el 26 de agosto, ya fue identificado.

Este incidente ocurre en medio de una escalada de protestas de estudiantes que se prolongan desde hace nueve meses y que el gobierno de Aleksandar Vucic asegura que son financiadas desde el exterior.

Las manifestaciones estallaron tras la muerte de 16 personas por el derrumbe de una marquesina en la estación de trenes de Novi Sad, en noviembre de 2024.

Los manifestantes exigen publicar toda la documentación sobre la reconstrucción de la estación, realizar una investigación exhaustiva, castigar a los culpables y liberar a los detenidos durante las protestas.

El Ministerio de Justicia calificó las protestas como un ataque al orden constitucional y advirtió que quienes cometan agresiones, intimidaciones o amenazas por motivos políticos serán identificados y sancionados conforme a la ley.

Las autoridades sostienen que las manifestaciones buscan derrocar al Gobierno y al presidente, con financiamientos extranjeros de hasta tres mil millones de euros en diez años, según declaraciones de Vucic.

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