En la nota de Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo) se señala que, en el último punto de su agenda en la nación suramericana, el mandatario se reunió con directivos de la empresa, quienes se comprometieron con retornar a la occidental provincia de Bocas del Toro, de la cual se retiraron luego de una huelga indefinida de sus trabajadores en abril pasado.
Para reactivar la producción en cinco mil hectáreas de tierras y la posterior exportación, la compañía invertirá unos 30 millones de dólares, subraya el acuerdo.

Chiquita cesó su producción y despidió a unos seis mil 500 trabajadores a causa de un paro sindical en rechazo a una reforma a las pensiones, medida que causó pérdidas por unos 75 millones de dólares, según estadísticas de la entidad.
Sobre el acuerdo con el Ejecutivo panameño, el presidente de Chiquita, Carlos López, indicó que marca una nueva etapa en la que vamos a reiniciar labores en el país bajo un modelo nuevo de operación, que es más sostenible, moderno y eficiente, generando empleos dignos y contribuyendo al desarrollo económico y social del país y de la provincia de Bocas del Toro.
El convenio, dijo, abre la puerta para que se contrate cerca de tres mil puestos de trabajo en la primera etapa de recuperación, y dos mil plazas más en una segunda etapa, y la meta es estar operando, a más tarde, en febrero próximo,.
También precisaron que se creará una mesa técnica integrada por ambas partes para dar seguimiento a los compromisos y velar por su cumplimiento.
Mulino expresó su beneplácito por el acuerdo alcanzado, el cual traerá de vuelta la estabilidad a Bocas del Toro.
”Siempre trabajaré en favor de la inversión, la producción y la generación de empleos”, expresó en un mensaje al país. “
Por su parte, Chiquita sustentó que su decisión de reiniciar operaciones se da por la confianza que genera el jefe de Estado, sumado a la seguridad jurídica del país y el valioso recurso humano panameño.
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