En repudio a la maniobra agresiva de Estados Unidos contra la República Bolivariana con una escuadra naval que incluye un submarino nuclear y miles de efectivos, los bolivianos se suman este sábado a la “jornada mundial antifascista, antimperialista y de apoyo al pueblo venezolano y a su presidente obrero Nicolás Maduro”.

Con anterioridad, el 27 del mes en curso, decenas de paceños se concentraron frente a la embajada de Estados Unidos ante Bolivia, en la paceña avenida Arce, para expresar su rechazo categórico a la potencia del Norte por su amenaza de invadir a la nación sudamericana.

“Venezuela es un país digno, democrático, autodeterminado y decidido a ser bolivariano, declaró allí a Prensa Latina la exdiputada nacional Sonia Brito.

También, la exembajadora del Estado Plurinacional en Italia (2021-2024) Brito encabezó esa manifestación de repudio frente a la sede diplomática.

En ella, decenas de activistas de movimientos sociales corearon las consignas “Maduro, Maduro, al gringo dale duro” y “Chávez vive, la lucha sigue”.

Al referirse a esa expresión de solidaridad, Brito dijo a esta agencia de noticias que resulta “una verdadera barbaridad que Estados Unidos quiera invadir a Venezuela”.

La exlegisladora insistió en que desde Bolivia las organizaciones sociales, los sectores populares y las personas que no están de acuerdo con ese tipo de agresión se movilizaron para expresar su repudio contra la agresividad imperialista.

“En estas circunstancias -consideró Brito-, América Latina y el Caribe deben estar unidas frente a la arremetida imperial”.

Por su parte, este viernes el embajador de Venezuela en Bolivia, César Trómpiz, aseguró que su país está denunciando en Naciones Unidas (ONU) el despliegue de un submarino nuclear de Estados Unidos en aguas del Caribe.

“Tal amenaza viola todo lo establecido en el Tratado de Tlatelolco para la Proscripción de las Armas Nucleares en nuestra América”, dijo a Prensa Latina.

Sostuvo que su país alerta a la comunidad internacional sobre esta pretensión de Estados Unidos y al mismo tiempo sobre lo que significa la gran campaña de desinformación y agresiones políticas que hoy sufre la República Bolivariana de Venezuela.

“Se pretende construir un falso positivo de parte del imperialismo en el Caribe -advirtió-, y esta zona a la cual Estados Unidos pretende convertir en un pretexto, representa apenas un riesgo del siete por ciento del traslado de narcóticos hacia ese país, mientras que en el Pacífico se centra el otro 93 por ciento que ingresa al mayor consumidor del mundo”.

Aclaró el diplomático que, ninguna de estas cifras, pasan por el territorio venezolano, y por eso su país insiste en que Washington pretende crear un falso positivo contra la Revolución Bolivariana, la cual tiene a millones de jóvenes, mujeres, niños y ancianos que se alistan para la defensa integral de la patria en la Milicia Nacional Bolivariana.

Recordó que desde el comienzo de este gran despliegue naval y de miles de efectivos, Venezuela alerta en la ONU que uno de los navíos es de carácter nuclear, lo que significa incorporar este tipo de arsenal a una agresión que pudiera escalar.

“En tal sentido, alertamos a la opinión pública de que Washington no solo trata de intimidar a nuestro pueblo, sino que también trata de hacerlo respecto a toda América Latina y el Caribe”, reiteró el embajador.

Consideró que es la hora de levantar a toda la opinión pública y la de los Gobiernos, “como bien ha expresado el Ejecutivo de Bolivia para denunciar este intento de agresión del imperialismo norteamericano”.

Trómpiz recomendó a todo el mundo ver un documental titulado Narcoamérica, donde se explica cómo el Gobierno de Estados Unidos financia su parapolítica contra otros países con grandes cantidades de drogas.

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