A tres meses de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, decenas de miles de seguidores y militantes de la agrupación oficialista se congregaron en la llamada capital industrial de esta nación centroamericana para respaldar a su candidata presidencial, Rixi Moncada.

Desde distintos puntos del país, llegaron simpatizantes de Libre para sumarse a la concentración y colmar la norteña ciudad, cabecera del departamento de Cortés, que, junto a la región de Francisco Morazán (Tegucigalpa y Comayagüela), concentran la mayor carga electoral.

En un contundente discurso ante la multitud reunida en San Pedro Sula, Moncada se comprometió a continuar con las profundas transformaciones socioeconómicas iniciadas en 2022 por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y a acabar con la corrupción público-privada de forma frontal.

“La democratización de la economía significa hacer que la gente tenga acceso a créditos, educación, viene la apertura de la economía, bienvenidos todos los sectores que producen de sol a sol”, exclamó la presidenciable del oficialismo.

Refiriéndose a sus orígenes, la otrora ministra de Defensa en el ejecutivo de Castro aseguró estar dispuesta a dar la vida por su pueblo, y a gobernar para las grandes mayorías descartadas por el sistema neoliberal, impuesto durante décadas por los partidos tradicionales en contubernio con la oligarquía.

“Salí de las entrañas de este pueblo, y porque salí de ahí defiendo lo público, la escuela y la salud públicas, la atención justa para nuestra gente”, remarcó la candidata de la joven formación política, surgida tras el golpe de Estado de 2009 contra el entonces presidente constitucional, Manuel Zelaya.

Solo el pueblo salva al pueblo, unidos y organizados siempre venceremos, concluyó Moncada, quien se mostró segura de una segunda victoria de Libre en las urnas, frente al llamado bipartidismo hondureño, encarnado por los partidos Nacional y Liberal, principales fuerzas de la oposición de derecha.

En vísperas de la movilización, el exmandatario Zelaya subrayó que la abogada Moncada representa “el proyecto de justicia y transformación que Honduras necesita”.

El también líder de Libre afirmó que la lucha de su agrupación no es contra la empresa privada, sino contra los privilegios y prácticas corruptas que, enfatizó, han marcado la historia de este país.

Zelaya llamó a la población a mantenerse alerta ante las maniobras del bipartidismo y de las élites que, a su juicio, buscan utilizar el sistema judicial y electoral para frenar el avance democrático en esta nación centroamericana.

El verdadero poder en Honduras sigue en manos de las élites económicas que financian partidos políticos, medios de comunicación y organizaciones, con el fin de mantener su hegemonía y frenar el desarrollo nacional, alertó.

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