Durante un acto de solidaridad con la nación bolivariana celebrado en la sede del partido Polo Democrático Alternativo, el jefe de la legación diplomática aseguró que Venezuela no está sola y aprovechó para agradecer todas las demostraciones de apoyo que durante esta jornada se realizaron en suelo neogranadino.
Comentó el funcionario que no ha habido una manifestación más clara de agresión contra su país como la de ahora, que intenta someter la voluntad de un pueblo con armamento nuclear, en referencia a los navíos de guerra que Estados Unidos posicionó frente a las costas venezolanas.
También denunció que Washington dirige a América Latina y al Caribe una mirada de dominación y pretende tratar de imponer su dominio y derrotar cualquier vestigio de oposición que exista en el continente.
A juicio de Martínez, uno de los aspectos más reprochables es que las manifestaciones hostiles encuentran eco en algunos sectores de derecha que le hacen el juego al país norteño.
Aseveró a modo de conclusión que su nación seguirá luchando y también defenderá la declaratoria de América Latina y el Caribe como una zona de paz, más allá de las intimidaciones estadounidenses.

El evento solidario, efectuado bajo el lema “Venezuela no es una amenaza, es una esperanza”, fue convocado por varios movimientos sociales, entre ellos el Comité Antifascista, y a él asistieron diplomáticos de la embajada de Cuba, líderes sindicales y activistas por los derechos humanos.
Otro de los oradores del evento fue el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, Over Dorado, quien ratificó la solidaridad del movimiento sindical al pueblo y gobierno del país vecino.
Expuso en su alocución que una invasión de Estados Unidos acarrearía asimismo serios perjuicios para toda Latinoamérica y defendió la premisa del derecho de los pueblos a su autodeterminación y a su soberanía.
Instó además a fortalecer la unidad latinoamericana frente a los crecientes amedrentamientos imperialistas.
Por su parte, el activista político David Porras aseveró que la verdadera intención de Estados Unidos es apropiarse de los recursos naturales de Venezuela, y que enmascara esa pretensión con la excusa de la lucha contra el narcotráfico.
Expresó que, con su postura, Washington desconoce los tratados sobre el uso de armamento nuclear y los acuerdos logrados en el seno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
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