Según las redes sociales de la entidad, las Fuerzas Armadas desplegaron tropas especializadas en control de armas y explosivos, y realizaron un exhaustivo registro en el centro de privación de libertad para desarticular estructuras del crimen organizado.
Las autoridades castrenses señalaron que el objetivo es impedir que las mafias carcelarias intenten utilizar estos espacios como centros de poder.
Ecuador atraviesa una crisis de seguridad y vive el año más violento de su historia, con más de cuatro mil 500 homicidios en el primer semestre.
Las cárceles son consideradas epicentros de la violencia y el crimen organizado.
Además, han sido escenario de motines y masacres que han cobrado la vida de alrededor de 600 reos desde 2021 en medio de enfrentamientos entre bandas rivales.
En enero de 2024, el presidente Daniel Noboa, decretó la existencia de un conflicto armado interno y militarizó las prisiones.
Según información del Bloque de Seguridad, compartida en medios locales a mediados de agosto, los uniformados dejaron el control de ocho cárceles, cuya seguridad interna pasó a ser responsabilidad de la Policía Nacional.
No obstante, advirtieron que continuarán temporalmente en otras prisiones, entre ellas la Penitenciaría del Litoral.
La presencia de los militares en las cárceles generó denuncias por parte de organizaciones de derechos humanos, que reportaron excesos de fuerza contra los reclusos.
A eso se suman las infiltraciones de los grupos criminales en las Fuerzas Armadas, ejemplo de ello son los 19 militares procesados por su implicación en la fuga de Federico Gómez, alias Fede, cabecilla de la pandilla Las Águilas, procesado por narcotráfico y salió de la prisión disfrazado de militar.
otf/avr





