El funcionario declaró a medios de prensa que espera un debate serio y responsable en torno a la propuesta, y en el cual se escuchen las opiniones de los diferentes actores sociales, políticos, gremiales y económicos del país.

“Lo que estamos construyendo es un gran pacto fiscal en el cual no solamente atendemos las necesidades de financiamiento para el año 2026 sino que estamos garantizando la estabilidad fiscal y macroeconómica del país para todo el próximo gobierno”, manifestó Ávila sobre la iniciativa.

Insistió en que se trata de un proyecto que busca asegurar el equilibrio de las finanzas del país a mediano plazo.

La ley de financiamiento persigue recaudar poco más de 26 billones de pesos, aproximadamente seis mil 500 millones de dólares al cambio actual, a través de la imposición de nuevos tributos.

Entre estos se hallan un gravamen del 19 por ciento para los operadores de las apuestas en línea, así como impuestos al consumo a los servicios culturales y deportivos, a la venta de hidrocarburos y carbón y al consumo de cerveza y tabaco.

Plantea además una revisión a los beneficios aplicados a los bienes y servicios demandados mayoritariamente por las personas con ingresos más altos.

Previamente, el titular de Hacienda aseguró que no habría incrementos para ningún alimento de la canasta familiar.

El proyecto de ley será analizado por las comisiones tercera y cuarta de la Cámara de Representantes y Senado.

Esta es la tercera propuesta de reforma tributaria que hace el actual gobierno.

La anterior, que pretendía complementar el presupuesto de 2025, fue hundida por las mayorías de los referidos comités económicos del Congreso en diciembre del pasado año.

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