En redes sociales, el Ejecutivo indicó que el objetivo de esta nueva manifestación será “expresar, de manera firme y pacífica, el compromiso del Ecuador con la defensa de la paz y la justicia, valores fundamentales para la convivencia democrática y el fortalecimiento del Estado de derecho”.

El mandatario llamó a la marcha “por la paz y la justicia” desde su cuenta de Instagram, donde pidió “defender nuestras familias”.

La convocatoria tiene lugar el mismo día en que el Ejecutivo renovó toda la cúpula militar, en lo que denominó “una nueva fase de la guerra” contra las organizaciones criminales.

Desde enero de 2024, Noboa decretó la existencia de un conflicto armado interno y declaró la “guerra” contra más de 20 grupos delictivos ligados al narcotráfico.

Sin embargo, a pesar de la militarización y los constantes estados de excepción, la violencia persiste y Ecuador acumula más de cuatro mil 500 homicidios en el primer semestre de 2025, una cifra récord.

Organizaciones sociales convocaron también hace semanas a una movilización nacional el 11 de septiembre para rechazar las políticas y leyes del gobierno de Noboa.

La marcha de agosto en Quito, encabezada por el mandatario, generó polémica debido a pancartas que exhibían los rostros de jueces de la Corte Constitucional, a quienes se acusaba de ser responsables de la inseguridad, tras suspender artículos de tres leyes impulsadas por el Ejecutivo.

Organismos de derechos humanos y relatores de Naciones Unidas criticaron entonces la iniciativa por considerar que ponía en riesgo la independencia judicial.

Según la Unión Nacional de Educadores, esa concentración de hace casi un mes contó con la participación de servidores públicos, obligados a movilizarse mediante engaños, mentiras, chantajes y coerción, mientras circulan en redes sociales denuncias de que algunos recibieron 20 dólares por asistir.

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