Mediante decreto ejecutivo, el gobernante también designó al frente de la Fuerza Terrestre a Iván Vásconez, a Ricardo Unda en la Fuerza Naval y en la Aérea a Mauricio Xavier Salazar.

Según un comunicado de la Presidencia de la República, el objetivo de la renovación es “refrescar filas y fortalecer la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas en esta nueva fase de la guerra”, en referencia al conflicto armado interno, decretado contra las bandas del crimen organizado.

El Ejecutivo aseguró que “busca incorporar nuevos perfiles, que respondan con liderazgo y eficacia a los desafíos actuales de la seguridad nacional”.

La renovación de la cúpula militar ocurre en momentos en que pese a la militarización sostenida, la violencia no ha retrocedido y Ecuador vive el periodo más sangriento de su historia, con más de cuatro mil 500 homicidios intencionales ocurridos en el primer semestre de 2025.

Organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado violaciones sistemáticas a los derechos humanos, tras la declaratoria de conflicto armado interno en enero de 2024.

Un documento del Departamento de Estado de Estados Unidos, divulgado recientemente en la prensa ecuatoriana, se refirió al incremento de ejecuciones extrajudiciales, torturas y detenciones arbitrarias desde esa fecha.

La vocera del Ejecutivo, Carolina Jaramillo, señaló este lunes, en su habitual rueda de prensa semanal, que desde la administración hay “apertura y transparencia” para las pesquisas sobre los abusos cometidos por la fuerza pública.

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