«El tribunal decidió prorrogar la detención del arzobispo Mikael Adzhapajián», declaró la jueza Arminé Meliksetián, y recordó que el plazo inicial de arresto del religioso expiraba el 6 de septiembre.
A finales de junio pasado, la justicia armenia dictó dos meses de prisión contra el arzobispo. El abogado de Adzhapajián, Ara Zograbián, declaró que la sentencia carecía de fundamento y sería impugnada.
El 30 de julio, el Tribunal de Apelaciones armenio dejó bajo arresto al arzobispo. La Iglesia Apostólica Armenia condenó la decisión. Posteriormente, el 15 de agosto la Justicia rechazó la solicitud de la defensa de liberar al imputado.
Las relaciones entre las autoridades armenias y la Iglesia se deterioraron drásticamente después que el primer ministro Nikol Pashinián publicó a finales de mayo mensajes ofensivos sobre la Iglesia Apostólica Armenia en Facebook, que incluían el uso de lenguaje obsceno.
Posteriormente, Pashinián propuso cambiar el procedimiento de elección del Catolicós de Todos los Armenios y darle un papel decisivo al Estado en dicho proceso.
Las numerosas comunidades de armenios del mundo entero expresaron su indignación y dijeron que la persecución política a la Iglesia y a sus adeptos era inadmisible.
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