El coordinador político de la AFC/M23, Corneille Nangaa, aseguró que Kinshasa está entorpeciendo el avance de las negociaciones que debían conducir a la firma del acuerdo de paz, y que las conversaciones en Qatar se estancaron, sin resultados concretos sobre el terreno, refirió Actualité.CD.
Durante una conferencia de prensa, celebrada la víspera, dijo que el Gobierno de RDC viola uno de los puntos clave de la Declaración de Principios firmada en Doha el 19 de julio: la liberación de presos cercanos a la AFC/M23.
Señaló que esta acción no es un regalo para los rebeldes, sino que representa “un deber de justicia, una reparación social y moral”; sin embargo, añadió, Kinshasa persiste en mantener a cientos de personas “injustamente en las cárceles, a menudo acusados sin pruebas materiales”, apuntó.
Nangaa llamó a la mediación catarí, a la Unión Africana, a las Naciones Unidas y a los socios bilaterales y multilaterales, a atender esta situación y presionar al Gobierno de la RDC para que cumpla con lo acordado.
El coordinador de la AFC/M23 denunció y condenó también los ataques de las fuerzas gubernamentales contra sus posiciones, que violan el alto el fuego permanente.
Subrayó que en Doha los rebeldes extendieron la mano, pero consideran la actuación del Gobierno una traición contra la cual tienen el deber de garantizar la legítima defensa.
“La AFC-M23 está preparada políticamente para llevar la voz de la paz; preparada militarmente para repeler la barbarie; preparada moralmente para asumir todos los sacrificios necesarios para la liberación del pueblo congoleño”, sostuvo.
A pesar de estas alegaciones, el Gobierno de la RDC igualmente acusa a los rebeldes de violar el alto el fuego.
Este lunes la tercera zona de defensa de las Fuerzas Armadas congoleñas denunció el comportamiento y las intenciones beligerantes de los insurgentes en el territorio de Walikale, donde los consideran responsables de incendiar varias viviendas en Kibati, antes de secuestrar a unos 10 congoleños con destino desconocido.
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