Lacroix, quien llegó la víspera y debe permanecer hasta el día 7 de septiembre, debe conversar con el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, y con la primera ministra, Judith Suminwa, sobre los procesos de paz en curso.
De acuerdo con la cuenta en X de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en la RDC (Monusco), durante su estancia también se esperan intercambios con otras partes interesadas clave, como representantes de partidos de la oposición y líderes de confesiones religiosas.
Posteriormente el jefe de operaciones de paz se trasladará a Bunia, en la provincia de Ituri, afectada por la actividad de grupos armados, y a Beni, en la provincia de Kivu Norte.
En ambas localidades se reunirá con autoridades provinciales, actores de seguridad, representantes de la sociedad civil, comunidades locales y personal de la Monusco.
Igualmente se prevé una visita a la base operativa de los cascos azules en Fataki.
Lacroix llegó a la RDC como continuidad de sus visitas en febrero y marzo de este año y justo cuando está en preparación la inauguración de la 80 Asamblea General de las Naciones Unidas.
En territorio congoleño el momento está marcado por la fuerte actividad de las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), un grupo armado asociado al Estado Islámico que ha sembrado la muerte en el este del país, en particular en Ituri y Kivu Norte, con ataques contra poblaciones civiles como el ocurrido en julio en Komanda, con más de 40 muertos.
En tanto, aunque se firmó un acuerdo de paz entre RDC y Ruanda, y una Declaración de Principios entre el Gobierno congoleño y los rebeldes de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo, sobre el terreno continúan los enfrentamientos.
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