Según lo programado, Rubio -que llegó anoche a esta capital proveniente de México- se reunirá con Noboa a las 9:00 (hora local) en el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, para luego participar en un encuentro con algunos miembros del gabinete.
Luego, está prevista una rueda de prensa conjunta del funcionario norteamericano y la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld.
Para el Gobierno ecuatoriano la presencia de Rubio es importante, según declaró el ministro del Interior, John Reimberg, quien aseguró que estaba esperándolo “con los brazos abiertos”.
Tanto es así que Noboa, que tenía prevista una visita oficial a Vietnam, suspendió el viaje y retornó inmediatamente a Ecuador.
En vísperas de la llegada del funcionario estadounidense, el gobernante ecuatoriano renovó la cúpula militar, reunió a alcaldes de movimientos políticos rivales y hasta celebró el ataque de Washington a una embarcación que supuestamente transportaba droga proveniente de Venezuela.
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH)-Capítulo Ecuador calificó de “repudiable” la presencia de Rubio en Quito en un momento en el que Washington despliega arsenales militares en el Caribe y lanza amenazas directas contra Venezuela.
Según la REDH, su llegada al país andino responde a intereses ajenos a las prioridades nacionales.
El ex viceministro de Defensa Felipe Vega de la Cuadra coincide en que la agenda de Rubio no es de importancia para Ecuador, sino para la política global de Estados Unidos, “y deja entrever que el objetivo es limitar la acción de sus enemigos: China, Rusia y los BRICS».
“A Estados Unidos, huérfano de apoyos en Sudamérica, solo le queda Ecuador, somos más cercanos a Venezuela y se pueden plantear acciones superestructurales contra el gobierno de Nicolás Maduro”, planteó Vega de la Cuadra en entrevista con Radio Pichincha.
La reunión con el Gobierno ecuatoriano tiene lugar mientras la nación norteña impulsa un despliegue militar en aguas del sur del Caribe, lo cual para Caracas constituye una provocación directa.
La administración de Noboa ha mostrado un alineamiento con las disposiciones del presidente Donald Trump, incluso Quito declaró como organizaciones terroristas al Tren de Aragua y al supuesto Cartel de los Soles muy poco después de que lo hiciese Estados Unidos.
Otro de los puntos de la agenda será la migración, mientras ambos Estados negocian un acuerdo para recibir anualmente en suelo ecuatoriano 300 ciudadanos de terceros países deportados desde Estados Unidos.
Por otra parte, Rubio llega en momentos en que los ecuatorianos se preparan para pronunciarse en una consulta popular sobre la posibilidad de eliminar la prohibición constitucional de establecer bases militares extranjeras en el territorio nacional.
Asimismo, existen expectativas sobre un posible diálogo respecto a la reducción del 15 por ciento de los aranceles que Trump impuso a las importaciones ecuatorianas.
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