En un video, publicado en redes sociales, una «camisola parlante» sugiere que estuvo guardada en el armario durante mucho tiempo y solo se usó en ocasiones esporádicas, como los partidos mundialistas de Brasil, en determinados deportes.

«¡No puedo creer que me haya liberado de ese cajón! ¡He vuelto, Brasil! ¡Los extraño mucho, mi gente!» «Se acerca el 7 de septiembre y ya llevo la ropa adecuada. (…) Cada día es un día para exaltar a Brasil y defender nuestra soberanía. (…) ¡El 7 de septiembre, ve con el corazón, ve con Brasil!», emite el anuncio.

El objetivo de comunicación del Gobierno es animar a los partidarios de Lula, así como a quienes se identifican con la izquierda política, a volver a vestir los colores verde y amarillo, y las camisetas de la selección brasileña en su vida diaria.

Durante los últimos 10 años, desde el golpe parlamentario judicial contra la expresidenta Dilma Rousseff en 2016, estos colores se asociaron más estrechamente con la derecha, especialmente con los bolsonaristas (adeptos del exmandatario Jair Bolsonaro), quienes los adoptaron en sus manifestaciones.

Esta estrategia se reforzó tras el aumento de aranceles impuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump, a las exportaciones nacionales.

Desde entonces, el fundador del gobernante Partido de los Trabajadores posa con mayor frecuencia con la bandera brasileña. Es más, los seguidores del Gobierno incluso adoptaron un lema utilizado por los bolsonaristas: «Mi partido es Brasil».

El domingo, Lula participará en el desfile cívico-militar del 7 de septiembre en la capitalina Explanada de los Ministerios, que se centrará en la defensa de la soberanía nacional. Tanto la derecha como la izquierda organizan en esa jornada manifestaciones en todo el país.

El público podrá acceder a las tribunas en la Explanada de los Ministerios a partir de las 06:30, hora local, del domingo, y el desfile comenzará a las 09:00, con la interpretación del Himno Nacional.

Después la parada continuará con una presentación de las tropas de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea.

La parte civil destacará las políticas estatales en materia de educación, medio ambiente y promoción del deporte, con la participación de escuelas militares y no militarizadas.

El 7 de septiembre de 1822, Don Pedro de Alcântara, hijo del rey de Portugal, D. João VI, declaró oficialmente la independencia de Brasil, a orillas del río Ipiranga, en Sao Paulo.

Así se puso fin a los 322 años de dominio luso y empezó una nueva era para la antigua colonia, convertida ahora en imperio.

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