El buque USCGC Spencer (WMEC 905) efectuó una operación para interceptar un barco sobrecargado e inutilizado a unos 64 kilómetros al norte de Cabo Haitiano.
«Cualquiera que intente ingresar ilegalmente a los Estados Unidos por mar será interceptado y repatriado de acuerdo con la ley y la política de Estados Unidos», subraya un comunicado de la comandancia del barco citado por el diario digital Haití Libre.
Recuerdan los medios locales, que la mayoría de estas embarcaciones improvisadas son incapaces de navegar en mares agitados en medio de la temporada ciclónica que empezó el 1 de junio y culminará el 30 de noviembre.
La grave crisis económica y social que vive hoy Haití, más la violencia persistente protagonizada por más de 200 pandillas, obliga a muchos de sus ciudadanos a escapar del país.
Muchos de ellos son capturados y devueltos, y no son pocos los que sin pensarlo dos veces lo vuelven a intentar una vez más.
Según un informe conjunto de la Organización Internacional para las Migraciones y el Grupo de Apoyo para Repatriados y Refugiados de Haití, muchos de estos migrantes que los regresaron a su tierra natal fueron interceptados en alta mar o tenían tiempo viviendo en otro país.
Algunos enfrentan diversas dificultades para reintegrarse a sus comunidades, por lo que se convierten en reincidentes y se embarcan de nuevo, a veces en repetidas ocasiones, en rutas de migración irregular ilegal y peligrosa, para buscar una vida mejor para ellos y sus familiares.
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