El brutal deslizamiento de tierra, ocurrido el pasado fin de semana, aplastó completamente esa pequeña población en la región de Darfur Occidental y los habitantes del lugar señalan que la cifra de muertos podría ascender a mil.
Debido a la lejanía de esta zona ubicada al pie de las montañas Marrrah, en una remota región sudanesa, dificulta la llegada de ayuda humanitaria en medio de un país en guerra.
Expertos de Naciones Unidas señalaron que la magnitud del desastre aún no está clara pero se calcula que toda una comunidad quedó bajo el lodo, luego de intensas lluvias que azotaron el lugar.
Asimismo, organizaciones humanitarias de Sudán están pidiendo urgentemente ayuda para llegar a Tarasin, que ha sido un refugio para las personas desplazadas que huyeron de la guerra.
Desde mediados de abril de 2023, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército, Abdel Fatah al-Burhan, y el líder de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido, Mohamed Hamdan Daglo.
Los combates destruyeron ya innumerables medios de subsistencia para sumir al país en una compleja espiral de hambre y muertes.
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