Ante decenas de militantes reunidos en el coliseo Voltaire Paladines Polo, en la ciudad de Guayaquil, el gobernante recibió la credencial que lo oficializa como líder del grupo político por dos años.

En su discurso de apenas tres minutos, destacó que ADN “rompió estándares tradicionales” y mencionó que el número 7, asociado a la organización “tiene alma de revancha”, en referencia al partido con el que su padre, Álvaro Noboa, intentó llegar al Ejecutivo, sin éxito.

“Somos altamente criticados por los que nunca pudieron hacer nada, inclusive cuando estaban en el puesto. Todos esos exministros, militantes de partidos fracasados y hasta alguno que otro expresidente ahora nos quieren enseñar cómo se gobierna”, dijo Noboa.

Según el presidente, su gobierno se ha alejado de las ideologías y se ha acercado a la realidad.

A pesar de ello, en los últimos tiempos el rechazo popular al gobernante y su gestión ha crecido, según encuestas, como consecuencia de recientes medidas polémicas de recortes y despidos, así como leyes que acumulan demandas de inconstitucionalidad.

En ese sentido, el presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, presente en la Convención, solicitó a la Corte Constitucional que actúe con “sensibilidad” frente a la actual coyuntura política.

Esta semana el organismo judicial descartó varias de las preguntas propuestas por el Gobierno para una consulta popular impulsada por Noboa y, anteriormente, la Corte decidió suspender parcialmente leyes de interés del Ejecutivo ampliamente rechazadas.

La ministra de Gobierno, Zaida Rovira, presente en la convención, reiteró la convocatoria de Noboa a una marcha el próximo 11 de septiembre, porque se trata de “un derecho cívico, un llamado a la paz y también a la sensibilización de todos los órganos que conforman el Estado”.

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