Pérez aseguró este sábado en la librería del Fondo de Cultura Económica, en Quito, que el título del libro precedió a su escritura por mucho tiempo y finalmente en sus páginas explora “la subversión como un acto de interioridad y exterioridad”, una mirada personal a una historia que muchos desean borrar.

Otro Necio transita entre la protesta juvenil, la militancia política de los años 80 y la construcción de una identidad en tiempos turbulentos.

Pérez reflexionó sobre su enfoque subjetivo: “No se puede contar la historia sin un elemento subjetivo, y mi texto está cargado de esa subjetividad, porque así actuaba”.

Reconoció que varios pasajes sorprenden justamente por esa franqueza emocional, que transita entre lo íntimo, el amor, la traición y el miedo.

El escritor evocó también sus vivencias en Cuba, donde cursó estudios, y conoció a figuras emblemáticas de la literatura de la isla como Eliseo Diego, Dulce María Loynaz, Cintio Vitier, entre otros, que marcaron su formación.

Si no hubiese pasado por la La Habana no hubiese escrito cómo hago, expresó el autor, que también destacó la oportunidad de coincidir con otros escritores cubanos como Leonardo padura, Senel Paz, Abel Prieto y “los que llegaban de visita” a la nación caribeña, como José Saramago o Gabriel García Marquez.

Pérez señaló que la primera edición de Otro Necio está prácticamente agotada y prepara una segunda parte con nuevas vivencias.

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