En las palabras de clausura de la iniciativa, la vicemandataria subrayó que los graduados tienen nuevas competencias y la posibilidad, más allá de un diploma, de convertirse en los protagonistas de su propia historia.
El programa demuestra que cuando nos articulamos, unimos fuerzas, sumamos voluntades y recursos entre el Gobierno, el sector privado y la cooperación, podemos alcanzar grandes metas, remarcó la bioquímica de profesión.
Transformar realidades es posible y lo demostramos generando desarrollo desde lo local, describió desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno. El reto ahora, según Herrera, es consolidar esta alianza, ampliarla y replicarla. Llamó a presentar el proyecto internacionalmente, pues puede dar muchas luces, dijo.
Herrera mostró su convencimiento de que los graduados de este primer curso se convertirán en multiplicadores de esperanza para otros.
Instó a los jóvenes a que crean en sí mismos y pongan toda su voluntad y determinación para salir adelante. No dejen que las circunstancias definan los límites, afirmó.
La vicepresidenta consideró que este proyecto puede evitar que muchos arriesguen su vida a través de una migración irregular.
El programa, diseñado para fortalecer el perfil ocupacional de los jóvenes, incluyó a 50 de ellos, e insistió en la formación de valores, en aras de que resulten agentes de cambio en sus comunidades.
Recibieron capacitación sobre cocina variada, asistencia administrativa y asesoría de ventas.
La vicemandataria Herrera entregó a inicios de año el Centro de Formación “Quédate”, un proyecto de reintegración económica de jóvenes migrantes retornados.
Impulsó más de 60 Clubes de Ciencia en el país, entre otras, que demuetras su compromiso con la formación y el empoderamiento de este sector.
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