En conferencia de prensa desde la sede del Ejecutivo, el mandatario calificó de histórico el paso dado la víspera que acompaña las crecientes cifras de decomisos de drogas, líderes narcotraficantes extraditados y decisiones de las cárceles.

Todo esto –agregó el jefe de Estado en el espacio denominado La Ronda- sumado a la Ley Antilavado de Activos, que permitirá quitar herramientas al crimen organizado y que ya están dando resultados.

Estamos haciendo lo que nadie hizo, entrando a los campos de plantación, metiendo presos a los líderes e ingresando a los barrios que parecían intocables para quienes gobernaron en el pasado, subrayó Arévalo.

Muestra de ello son los operativos masivos de la Policía, como el del día de ayer en el barrio El Gallito, la colonia Colón Argueta y el asentamiento Las Calaveras, describió el abanderado del partido Movimiento Semilla.

Detalló que más de mil 500 agentes, acompañados de elementos del Ejército, llevaron a cabo una exitosa operación en la que se detuvieron a más de 30 pandilleros, decomisaron armas, encontraron pruebas y se apresaron a cabecillas de grupos, entre ellos de la Mara Salvatrucha.

El presidente refirió que se trata de uno de los golpes más importantes al crimen organizado de las últimas décadas, mientras enfatizó que el esfuerzo por retomar el control de las calles es una prioridad de esta gestión.

Lo hacemos sin claudicaciones, ceder ante sus presiones y sin dejarlos actuar, aseveró el mandatario, quien añadió que esto implica una etapa en la que el crimen organizado y sus socios en el poder intentarán todo para no perder los privilegios que han venido acumulando.

Pero nosotros no vamos a ceder, así como no lo hemos hecho en otros ámbitos, remarcó el Gobernante, e insistió en que demostrarán que su administración respeta los principios, procesos, leyes, pero que sigue firme en sus acciones y que dentro de estas actúa con contundencia.

La seguridad de nuestras calles, de nuestra familia, no son sólo una tarea de hoy, sino la construcción de la Guatemala del mañana, concluyó Arévalo en el Palacio Nacional de la Cultura.

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